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Mostrando entradas de abril, 2021

Con todo este bagaje, juego con el lenguaje

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  Bloque IV: El sistema de la lengua: ortografía y semántica Introducción Como bien sabemos, la correcta adquisición del vocabulario y los conocimientos gramaticales básicos son imprescindible trabajarlos desde edades tempranas, de tal manera que se pueda aplicar un correcto uso de la lengua materna, lo que favorecerá en el desarrollo de las destrezas básicas (comunicación oral y comunicación escrita). Por esta razón, es necesario que los alumnos adquieran este tipo de destrezas y herramientas a través de contextos lingüísticos útiles, motivantes y funcionales. Para el tratamiento de la ortografía en el aula, Mendoza (2003) habla de factores psicológicos (atención, memoria, discriminación visual y auditiva…), gramaticales (corrección), comunicativas-pragmática (creatividad expresiva). Además, Bayas (2015) cree que aprender ortografía no es difícil, siempre y cuando se empleen metodologías concretas y adecuadas para el alumnado, pues el aprendizaje de la ortografía no parte de cer

Escribir y descubrir

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Bloque III.- Comunicación escrita: escritura ·          Introducción Si comparamos la comunicación oral (bloque I) y la comunicación escrita (bloque II y III) Prado Aragonés (2004) señala que la diferencia básica entre ambas formas de comunicación radica en que la comunicación oral es innata en el ser humano, se manifiesta en el habla y su soporte físico es el sonido; frente a la comunicación escrita, que es un código artificial inventado por el hombre con la finalidad de almacenar y conservar información, que se manifiesta en la escritura, cuyo soporte es la grafía, y que de ninguna manera se puede considerar como la representación gráfica de la lengua oral. En palabras de Fons (2014), “la escritura es considerada como un instrumento para poder vivir autónomamente. Contempla esencialmente el aspecto de adaptación y comprende todos aquellos usos prácticos que tienen por objetivo satisfacer las necesidades cotidianas de una sociedad alfabetizada” (p. 34). Además, Mendoza (2003)